jueves, 22 de mayo de 2008

Un bello desafío



Contrariamente a lo que se suele pensar, vivir sola con los hijos no es tan terrible y hasta puede tener muchas ventajas. Con frecuencia se trata de familias binucleares, en la que el padre y la madre participan del cuidado y la educación de los hijos, aunque la relación de pareja y la convivencia hayan finalizado. En otros casos el padre está ausente o fallecido. Sea cual sea el motivo, cada vez son más las madres que se encuentran en esta situación.
Hoy se sabe que tener ambos progenitores en casa no garantiza que los niños crezcan rodeados de cariño y respeto. Y aunque vivir sola con los hijos suele implicar un esfuerzo considerable, también tiene recompensas únicas. Conocer los propios límites, saber reírse de uno misma y aprender a disfrutar.
Muchas madres que crían a sus hijos sin la colaboración del padre destacan la estrechez del vínculo madre- hijo que se crea en estos casos. Pero para que este sea saludable es necesario que la madre permita que otras personas la ayuden en las tareas de la crianza y sepa buscar apoyo emocional en otros adultos.
Afrontar sola la educación de los hijos es una responsabilidad enorme. Pero no hay que sentir remordimientos y cada madre también debe tomar su tiempo a solas, ya que los hijos no necesitan una madre perfecta, prefieren mil veces una mamá contenta, una mamá que sepa cuidarse, pensar en sí misma, y sonreír frecuentemente.


Ibone Olza, psiquiatra

3 comentarios:

Ziryab dijo...

He estado leyendo. Leer en estos blogs me perturba. Es como, -sin como-, vulnerar la intimidad. Sinceras excusas por mi intromisión, pero, y a causa de ella, debo decir que me gusta la sinceridad y la naturalidad. Me gusta que las cosas se importantes se expresen de forma sencilla.

La implosion en Venezuela dijo...

Por eso es que yo me quito el Sombrero ante usted.
Unaco

Diana dijo...

Zyriab; Muchas gracias por tu interesante visita... espero seguir recibiendo tus comentarios


Unaco: Gracias por tu visita..