domingo, 15 de marzo de 2009

Autonomía


De acuerdo con nuestra naturaleza somos los únicos seres vivientes que a nuestro nacimiento tenemos la incapacidad de sobrevivir por sí mismos, y nuestra autonomía es casi nula. Paradójicamente, pese a esta aparente insuficiencia adaptativa, tenemos la capacidad inherente y única de educabilidad, lo cual nos permite, con la colaboración de nuestro entorno, convertirnos en personas independientes, autónoma y que nos permite a través de la creatividad ser un aporte cultural al desarrollo humano.
El desarrollo de la autonomía es un proceso continuo, sistemático y que puede durar toda la vida. Su evolución tiene relación estrecha con la construcción del “Yo”, que se produce en forma paralela con los procesos cognitivos y socio afectivos.

Rol del Educador:
Uno de los factores claves en el desarrollo de la autonomía es el rol del educador. Si bien en procesos educativos pasados, la relación educador, educando, era más horizontal, basada en el autoritarismo. Hoy nos encontramos ante una relación más abierta, basada en los afectos y la confianza mutua. Basándose en un tipo de educación diferente, con base reales. Donde una de las cosas fundamentales es el logro de la autonomía.
Por tanto el educador es un medio de apoyo, para que sea el niño quien construya su propio aprendizaje. De esta manera el educador está orientando su labor a favorecer aprendizajes autónomos, dando a los niños un rol activo en su propio desarrollo.
Dentro de los aspectos a desarrollar en los niños, está el dar cabida al pensamiento crítico y a la creatividad. Y uno de los cambios trascendentales está en los puntos de vista en discusión entre alumnos y educadores, dándole oportunidad para tener razón, lo que favorece a su vez su libertad de expresión.
“El ser humano tiene que aprender a decir sí o no, desde sí mismo, no desde el temor de perder una oportunidad y quedarse atrás”
(Maturana, 2001)

Orientaciones familiares:
La relación que cada niño tiene con su entorno, varía de acuerdo al tipo de vínculo familiar y las características de esta. Cada concepción de autonomía, educación, valores, tiene tantos significados, como familias existen. Y la adquisición de la autonomía va a variar a la relación que tenga cada niño con su familia.
Por lo general existe la tendencia de tener una relación entre padres e hijos muy dependiente que impide tener un desarrollo social de la autonomía.
Para crear una independencia mayor, los padres podemos comenzar con pequeños detalles, como hacerlos escoger entre juguetes, ropa, colores, etc. Esto no significa que ellos harán lo que quieren siempre, ya que esta libertad de elección no puede tener más de tres alternativas.
“Es importante no olvidar que su cuerpo es pequeño, no así sus capacidades de aprender.”
Magali Núñez.
El desarrollo de su autonomía va a ser determinante en su evolución personal. Y la familia cumple un rol fundamental en este proceso.

Referencias:
Bases curriculares de la educación parvularia
Aula creativa

1 comentario:

Abril Lech dijo...

Es llamativo como a los seres humanos alcanzar la autonomía nos lleva tanto tiempo, respecto de los animales, ¿verdad? Es cierto Diana que es todo un proceso. Delicadísimo, por cierto.